El patrón ondulante de esta funda representa a Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada. La dualidad en la alegoría mesoamericana ve las plumas como una conexión con el cielo y a la serpiente como una conexión con la tierra. En los Altos de Chiapas, el colectivo con el que trabajamos teje y broca cada funda en un telar de cintura, combinando mito con maestría textil.